martes, 11 de noviembre de 2008

MANOS UNIDAS ENVÍA AYUDA DE EMERGENCIA AL CONGO

Para la adquisición de medicamentos

Manos Unidas asiste preocupada a la nueva escalada de una violencia que ha dejado ya más de cinco millones y medio de muertos desde 1996. Las enfermedades y epidemias hacen aún más vulnerables a estas personas. Por ello, se ha atendido rápidamente al llamamiento de emergencia efectuado por Cáritas Goma desde el Kivu Norte, provincia situada en la frontera con Ruanda, donde la situación, por la llegada masiva de desplazados, es catastrófica. Los medicamentos escasean en la misma proporción en que aumentan las enfermedades y el número de desplazados.

El recrudecimiento del conflicto que desde hace décadas afecta a la República Democrática del Congo (RDC) está llevando al país a una crisis humanitaria sin precedentes, que tendrá graves consecuencias también en las naciones vecinas. De hecho, el número de refugiados congoleños crece cada día y el de desplazados internos se cuenta por millones. Al mismo ritmo aumentan las carencias y necesidades de esta población desposeída de todos sus bienes.

Son más de un millón y medio de personas, sin medios que duermen al raso o acogidos en hospitales, escuelas y misiones hasta que se instalan los campos, expuestos a todo tipo de enfermedades (fiebres, gripes, paludismo, gastroenteritis y diarrea, infecciones de todo tipo y una gran desnutrición en niños menores de cinco años). Además, durante los primeros nueve meses de 2008, Kivu Norte ha sufrido tres epidemias de cólera y sarampión, enfermedades mortíferas y de fácil propagación.

Cáritas Goma, que se ocupa de la gestión de varios centros de salud y hospitales, ha solicitados a Manos Unidas apoyo para la adquisición de medicamentos con los que asegurar unas condiciones mínimas de salud a 12.428 personas desplazadas de los territorios de Masisi y Rutshuru, epicentro de los últimos ataques.
Manos Unidas lleva muchos años trabajando en la República Democrática del Congo. Anualmente el departamento de África Central aprueba una media de 25 proyectos (sobre todo en los sectores educativo, agrícola y sanitario) para este país extremadamente rico en recursos y desgraciadamente empobrecido por la codicia externa. Un país que asiste a su propia destrucción ante indiferencia de gobiernos e instituciones.