martes, 2 de noviembre de 2010

LA ERMITA DE SAN ANTONIO ABAD, DEL CEMENTERIO DE SANLÚCAR, HA REABIERTO SUS PUERTAS EN ESTE DÍA DE LOS FIELES DIFUNTOS

Una vez concluidos los arreglos que se le han hecho al templo, regresa el culto y la oración al lugar con misa a las 11.15 horas todos los domingos de noviembre

La ermita de San Antón, del cementerio que lleva el mismo nombre en Sanlúcar de Barrameda, ha reabierto sus puertas esta tarde, aprovechando la jornada de los Fieles Difuntos y tras los arreglos que se le han realizado. A partir de ahora regresan las celebraciones de la Eucaristía. A cargo del párroco de Santa Ángela de la Cruz y San Antonio Abad, Ángel Pérez del Yelmo, tendrán lugar según los siguientes horarios:

- Día 2 de noviembre, a las 17.00 horas.
- Todos los domingos de noviembre, a las 11’15 h.
- Día 30 de noviembre, a las 5’00 h. de la tarde con procesión claustral.
- Dejado atrás noviembre, cada segundo domingo de mes a las 11,15 h.

En esta nueva etapa en el cementerio, la capilla permanecerá abierta todos los días, dentro del horario del cementerio, en donde se podrá orar en atención a la tradicional veneración del pueblo a sus fieles difuntos.

Recuerda Pérez del Yelmo que “los cristianos sabemos que los fieles difuntos están con el Señor, pero vamos rezando con ellos y por ellos, porque queremos llegar al mismo lugar. El Memorial nos recuerda cuál es nuestra verdadera casa, nuestro destino, llegar al Señor”. Y añade el párroco de Santa Ángela: “Celebramos la Eucaristía y están las puertas abiertas de la ermita todos los días, para prestar un servicio a la Iglesia de Sanlúcar, para que todo el que quiera venir a rezar por sus seres queridos que han partido a la Casa del Padre y que pueden descansar en este lugar, puedan también tener un lugar de oración, un lugar de encuentro con el Señor, a través de la Eucaristía y que está siempre abierto a la comunidad cristiana para que tengan este lugar, especialmente de oración y encuentro”.

Desde el siglo XIV

Por otra parte destacar que por primera vez, en 1396, se tiene constancia de la existencia de la Ermita de San Antonio Abad o de San Antón. En el testamento de don Juan de Guzmán, primer conde de Niebla y nieto de Guzmán el Bueno se lee "e mando a la ermita de San Antón del Valle, que es termino de Sanlúcar de Barrameda, cincuenta maravedíes”.

Vemos que la ermita tiene planta basilical y está cubierta por una armadura de madera de par y nudillo, cubierta por tejado a dos aguas de teja. Su aspecto actual se debe a la reforma del siglo XVIII, en que se añadió el porche, la españada y otros elementos tanto estructurales como muebles. Sin embargo todavía se conservan los arcos formeros originales de época medieval, que son de ojiva, lo que apunta que a pesar de la reforma del siglo XVIII, se conservó la estructura original de la ermita medieval, edificada probablemente en 1412 (fecha en que está documentada una reforma), siguiendo la estructura mudéjar habitual en los templos del reino de Sevilla.