viernes, 4 de febrero de 2011

LOS RELIGIOSOS Y RELIGIOSAS DE LA DIÓCESIS SE REUNIRÁN EL DOMINGO PARA CELEBRAR EL DÍA DE LA VIDA CONSAGRADA

El obispo asidonense, monseñor José Mazuelos Pérez, oficiará una Eucaristía, a las 18 horas en el Santuario de San Juan Grande, con este motivo

Monseñor José Mazuelos, obispo de Asidonia-Jerez, presidirá el domingo día 6 de febrero, una celebración de la Eucaristía con motivo del Día de la Vida Consagrada (2 de febrero). Tendrá lugar en el Santuario de San Juan Grande a las 18 horas y reunirá a religiosos y religiosas de toda la Diócesis.

Tienen casa en la diócesis dos comunidades masculinas de capuchinos, una de carmelitas, una de dominicos, seis de lasalianos, tres de franciscanos menores, una de hermanos de San Juan de Dios, dos de jesuítas, una de marianistas, una de mercedarios, una de redenteristas, una de sagrados corazones y dos de salesianos.

Por su parte, entre las comunidades femeninas hay dos de calasancias, una de carmelitas, una de la Compañía de Mª Ntra. Señora, dominicas de Santa Catalina de Siena y del Santísimo Sacramento, esclavas de Cristo Rey y del Sagrado Corazón, hermanas auxiliadoras, hermanas de la cruz o hermanas de la Doctrina Cristiana.

También hay hermanitas de los ancianos desamparados, hermanitas de los pobres, hijas de la caridad, hijas de María Auxiliadora, josefinas, religiosas de Jesús-María, oblatas, terciarias franciscanas del Rebaño de María, reparadoras, hermanas del Santo Ángel de la Guarda, religiosas del Sagrado Corazón de María y Siervas de los Pobres.

A los carismas de vida activa hay que sumar una panorama de la vida contemplativa (clausura) con agustinas, carmelitas descalzas, capuchinas, clarisas, comendadoras del Espíritu Santo, concepcionistas franciscanas, dominicas del Espíritu Santo, hermanas de Belén, esclavas del Santísimo Sacramento, mercedarias y mínimas.

Todos están llamados, junto a cuantos laicos quieran sumarse a participar de esta misa. Como también están llamados a vivir su vocación, como dejó expreso Juan Pablo II en su documento 'Vita consegrata', como "un don de Dios Padre a su Iglesia por medio del Espíritu".

"Con la profesión de los consejos evangélicos, los rasgos característicos de Jesús (virgen, pobre y obediente) tiene una típica y permanente visibilidad en medio del mundo, y la mirada de los fieles es atraída hacia el Reino de Dios que ya actúa en la historia, pero espera su plena realización en el cielo", explica este texto.