viernes, 15 de abril de 2011

CONFERENCIA EN EL CENTRO DE LA ACdP DE JEREZ

El Centro en Jerez de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), organizó el 14 de abril en su sede de Jerez, el Palacio de Villapanés, una conferencia a cargo de Don Javier Lucena Gómez, bajo el título EL CAMINO OCULTO DEL SEÑOR DE LOS ANILLOS, centrada fundamentalmente en exponer las verdades religiosas que contiene la novela de J.R.R. Tolkien.

El conferenciante, Licenciado en Derecho y Filosofía, comenzó señalando cómo la propia vida de Tolkien está reflejada en la obra: su amor a la Naturaleza, la conversión al catolicismo de su madre, el ejemplo de ella al superar las dificultades propias de una viuda sin recursos, o la influencia de su tutor, el Padre Morgan, quien fue su guía y amigo.

Don Javier Lucena destacó el objetivo que Tolkien pretendía con la novela: “presentar las grandes verdades bajo formas desacostumbradas, imágenes, símbolos, personajes, para ayudarnos a descubrirlas de nuevo”, de tal manera que su lectura propicia una meditación destinada a iluminar la comprensión de nuestra época y la historia personal de cada uno de nosotros. Por ello, el lector puede reconocer en cada personaje, en cada situación descrita, las íntimas y profundas luchas de la vida particular, al mismo tiempo que puede encontrar la fortaleza y el coraje para reencontrarse con el sentido heroico de la vida.

La vulgaridad y falta de compromiso, características muy comunes hoy en día, quedan reflejadas en el personaje Frodo, el “hobbit”, cuya vida discurre al calor del bienestar que otros le han procurado. Mientras que Gandalf, el mago, es quien que abre los ojos de Frodo y le invita a correr el riesgo de hacer algo por los demás embarcándose en la aventura de la vida. Es este el instante clave, momento similar al que Benedicto XVI nos invita cuando dice que "No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva”.

Finalizó el conferenciante invitando a los asistentes a ser como Frodo: valientes en la respuesta, fuertes ante las dificultades que la aventura de ser cristiano supone, decididos en el cumplimiento de la Misión que Dios nos ha encomendado, y, sobre todo, esperanzados por el futuro a sabiendas que cuando nuestras fuerzas se agoten El tomará las riendas para que todo se cumpla como el Cielo ha dispuesto.