martes, 10 de julio de 2012

Las religiosas de vida contemplativa de Asidonia-Jerez completan la formación permanente de este curso dedicada a la Lectio Divina y la Sagrada Escritura


El sacerdote diocesano de Cádiz-Ceuta José María Bravo ha dirigido esta propuesta formativa que ha reunido a monjas de todos los carismas con presencia en la Diócesis

Las monjas contemplativas de la diócesis de Asidonia-Jerez concluyeron satisfactoriamente el curso de formación permanente 2011-2012. Lo hicieron este pasado domingo día 8 de julio con la última sesión que, a cargo del sacerdote José María Bravo, párroco de Nuestra Señora de Europa de Chiclana, ha contemplado la Lectio Divina y la Sagrada Escritura.

El sacerdote de los Sagrados Corazones Ramón Mera García, delegado diocesano para la Vida Contemplativa, ha organizado esta propuesta de la mano de las propias religiosas y, como es costumbre, en el Monasterio de Comendadoras del Espíritu Santo, en la localidad de El Puerto de Santa María.

Las participantes destacan la oportunidad de reunirse “como bien dice San Agustín, con un mismo corazón y una misma alma  para tener una  formación que nos haga profundizar y madurar en nuestra vida espiritual y humana”. La merienda que puso colofón permitió compartir las deliciosas pastas que los diferentes conventos así como sus experiencias.

Finalmente, las monjas celebraron solemnemente las vísperas del domingo, presididas por el padre Mera, en las cuales “pudimos unir nuestras voces para alabar a nuestro Único Señor y pedir por toda la humanidad que tan necesitada esta de nuestra oración”, añaden las religiosas.

En todas las comunidades, como se aprovecha para apuntar desde el Monasterio de Comendadoras del Espíritu Santo, se viene orando por el obispo diocesano, monseñor José Mazuelos, “para que el Santo Espíritu le conceda aquellos dones que necesita para llevar a cabo su misión en la Iglesia”.