lunes, 8 de abril de 2013

Unos cincuenta jóvenes carmelitas andaluces se reúnen en Jerez en el primer encuentro JUCAR

La Basílica del Carmen acogió tanto la parte celebrativa como la formativa de una jornada con visitas a la Catedral y la iglesia de San Miguel

Jerez, 7 de abril de 2013.-
La Juventud Carmelita JUCAR ha celebrado este fin de semana su primer encuentro en Jerez que, con participación de unos 50 chicos y chicas llegados desde diferentes puntos de Andalucía, permitió la reflexión y puesta en común de distintos aspectos vinculados al carisma carmelitano. Tuvo lugar en la Basílica Menor de Nuestra Señora del Carmen Coronada y contó con la organización de los miembros de la provincia menor bética de la congregación del santo escapulario.

Un tiempo de oración y silencio además de una presentación y bienvenida a cargo de Rafael Marín Romero, miembro del grupo jerezano y costalero de la Patrona de los Mares, pusieron en marcha esta jornada. A continuación se realizaron sendas visitas a la parroquia de San Miguel y la Santa Iglesia Catedral así como a la monumental Plaza de la Asunción al regreso a la sede conventual carmelitana para un almuerzo fraterno en torno a una paella y dulces típicos de cada uno de los lugares de origen.

Una visita al Museo de la Basílica de Nuestra Señora del Carmen Coronada, una proyección de un trabajo realizado por los jóvenes de Sevilla donde se mostraba el espíritu del joven carmelitano, una lluvia de ideas y la Santa Eucaristía a modo de acción de gracias por los frutos recibidos completaron la jornada que contó en ceremonia de besapiés con el Niño de la Virgen. La misa fue concelebrada por el padre carmelita de Burkina Fasso Allain Diallo.

La cita contó con la participación de jóvenes carmelitanos procedentes de localidades como la malagueña Cañete la Real, las sevillanas Puebla del Río, Villanueva del Ariscal, Las Cabezas de San Juan, Osuna o la propia capital hispalense, el grupo joven del Cristo de la Expiración de Jerez y la Hermandad de la Lanzada que contribuyó, en su propia sede, a que el encuentro con la exposición de su paso de misterio todavía en el templo.