viernes, 28 de junio de 2013

Monseñor Mazuelos invita a los cofrades del Perdón a valorar su cincuentenario por cuantas oraciones han suscitado sus imágenes

El obispo de Asidonia-Jerez oficia la primera celebración del triduo en honor a María Santísima del Perpetuo Socorro e impone a los fundadores las medallas conmemorativas

Viernes 28 de junio de 2013.-
La Hermandad del Perdón ha iniciado la celebración de su triduo anual a María Santísima del Perpetuo Socorro en su sede de la ermita de Guía. En el mismo día de la fiesta y en el marco del cincuentenario fundacional, ha oficiado la Eucaristía monseñor José Mazuelos Pérez, obispo de Asidonia-Jerez. Le han acompañado en la concelebración los presbíteros Luis López-Cuervo y Enrique Soler quien se ocupará de las celebraciones de hoy viernes y mañana sábado desde las 20 horas.

El pastor diocesano se ha dirigido con palabras especialmente cariñosas a los hermanos del Perdón en su conjunto y a los fundadores de modo particular. Al ofertorio recibirían de hecho la medalla conmemorativa de manos del prelado Blanca Asencio Taboada, José Asencio Taboada, Rosario Asencio Taboada, Agustín Castilla, Antonio Castilla, Mercedes Ferrer y Álvaro Ruiz Moreno, aquellos que dieron los pasos primeros de la actual Hermandad cincuentenaria.

"Estos cincuenta años, esta mirada a la historia, deben ser para vosotros el espejo de tantas oraciones dirigidas durante este tiempo al Cristo del Perdón y la Virgen del Perpetuo Socorro, que han servido para perdonar y seguir construyendo la familia, para salir del egoismo, para afrontar la enfermedad con esperanza, para aceptar la contrariedad o para cambiar de vida", ha señalado el obispo insistiendo en que "ésa es vuestra riqueza, ésa la riqueza de las sagradas imágenes".

Monseñor Mazuelos fue invitado a firmar en el libro de oro de la Hermandad del Perdón a la finalización de la celebración. Y lo hizo en presencia del concejal Antonio Real, quien acudió en representación municipal, y Pedro Pérez, presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías de Jerez. Antes, durante el ofertorio, fue bendecida una nueva corona que los hermanos donan a María Santísima del Perpetuo Socorro. La Virgen recibió a la finalización de la misa la tradicional ofrenda floral.