sábado, 22 de marzo de 2014

Los seminaristas Juan Azcárate, Juan Antonio Vital y Olivier Cabeza, instituidos en el ministerio del lectorado en una misa en el Calvario

Monseñor José Mazuelos Pérez, obispo de Asidonia-Jerez, preside en la capilla del Calvario la celebración que completa la semana de actos convocada con motivo del Día del Seminario de este año

Jerez, 22 de marzo de 2014.-
La Diócesis de Asidonia-Jerez completa la celebración de citas específicamente convocadas con motivo del Día del Seminario y desarrolladas durante toda una semana. A falta de contemplar la dominical Oración Vocacional en la Compañía de María de mañana a las 20 horas, pone colofón a estos actos la eucaristía en la que este sábado han sido instituidos en sus nuevos ministerios Juan Azcárate, Juan Antonio Vital y Olivier Cabeza, seminaristas de cuarto curso.

La Real Capilla del Calvario ha acogido esta celebración que, presidida por monseñor José Mazuelos Pérez, el obispo diocesano, ha contado en la concelebración con el Vicario de Pastoral, Diego Valle; el rector del Seminario, Ignacio Gaztelu, y otros sacerdotes diocesanos. Los tres seminaristas estuvieron acompañados no solo por sus compañeros sino también por sus familias así como sacerdotes, religiosos y laicos que se sumaron al acontecimiento que los coloca en un nuevo momento de sus vocaciones.

El pastor diocesano recordó a los tres seminaristas, poco antes de entregarles las Sagradas Escrituras, que “con este lectorado que recibiréis no pretendemos otra cosa que vosotros y nosotros podamos vivir la experiencia de aquellos vecinos de la samaritana que, después de escuchar el testimonio de aquella mujer y las palabras de Jesús, puedan decir que ya no creemos por lo que tú dices sino que nosotros mismos lo hemos oído y sabemos que eres de verdad el Salvador del mundo”.

Monseñor Mazuelos les instó a “tener claro que nuestro tesoro es Jesús que sacia nuestra sed con su Palabra y con su Cuerpo y Sangre; la Eucaristía, la Palabra hecha carne, es la gran acción de gracias a Dios por Jesucristo”. “Qué suerte tenemos de tener un Dios tan cercano y que no deja de querernos en ningún momento”, añadió el obispo, quien ha seguido muy de cerca la formación de estos tres seminaristas así como de los restantes compañeros en el Instituto Teológico San Juan de Ávila.