domingo, 30 de noviembre de 2014

La Merced se viste de todos los carismas religiosos presentes en la Diócesis para abrir en Asidonia-Jerez el Año de la Vida Consagrada

Monseñor José Mazuelos preside el encuentro de oración, acción de gracias y celebración eucarística que materializa en nuestra tierra la apertura de este año convocado por el papa Francisco

Jerez, 30 de noviembre de 2014.-
Mercedarios y mercedarias, salesianos y salesianas, dominicos y dominicas, franciscanos y clarisas, capuchinos y capuchinas, agustinas, redentoristas, hijas del Sagrado Corazón de María o padres de los sagrados corazones, comendadoras, concepcionistas, esclavas, carmelitas, jesuitas, hospitalarios de San Juan de Dios, mínimas, hermanas de Belén, calasancias, hijas de la caridad, hermanas de la cruz y hermanitas de los pobres, josefinas, lasalianos, maristas y marianistas o religiosas de Jesús-María son llamados en la Diócesis a la conmemorar el Año de la Vida Consagrada.

Convocado por el papa Francisco y abierto en Asidonia-Jerez con la celebración que los ha reunido esta tarde en la Basílica de Nuestra Señora de la Merced, las religiosas y religiosos pertenecientes a las distintas comunidades asentados en esta Iglesia local han contado con monseñor José Mazuelos Pérez, el obispo diocesano, que los ha presidido en la oración, la acción de gracias testimoniada con distintas intervenciones y la celebración de la Eucaristía. Todo ello, en un encuentro cargado del tono que los caracteriza, ha dado contenido a una tarde de especiales trazas espirituales y los pone en camino durante el año que ahora comienza.

Se cumplen 50 años del decreto Perfectae Caritatis del Concilio Vaticano II que “desató un proceso de renovación con el que la Vida Consagrada se sintió especialmente comprometida”, recuerda Fray José Antonio Naranjo, franciscano del Monasterio de Nuestra Señora de Regla (Chipiona) y presidente de la Confer diocesana, confraternidad que coordina distintos aspectos entre las comunidades de religiosos y religiosas de Asidonia-Jerez. Este Año de la Vida Consagrada se puso en marcha ayer con las vísperas en la basílica romana de Santa María la Mayor y esta mañana a cargo del papa Francisco en la Basílica de San Pedro.